Se trata de un término chino que denomina el par de energías polares y arquetípicas cuya interacción es generadora de todo cuanto acontece en el universo.
En sus orígenes, el cocnetpo de Yin estaba relacionado con la ladrea norte de un monto, opuesta al lado del sol y asociada al clima trubio y frío, la cielo nublado, mientras que que yango se relacionaba con la ladura sur, la expuesta al sol, vinculada al clima cálido y al cielo despejado. Pero en términos abstractos, más cercanos a la dimensión filosófica del símbolo, el yin es alegoría de lo femenino, lo pasivo, lo oscuro y blando y el yang, lo masculino, lo activo, creativo, claro y duro.
El yin y el yang es la manifestación polar de tao o del gran extremo (t'ai-chi), a las que correponden como entidades manifestativas de la Tierra y el Cielo respectivamente. Se dice que la combinación de las fueras yin y yang da lugar a los cinco elementos de la tradición China que a su vez produce " los diez mil seres", esto es, la totalidad de las criaturas creadas. Este proceso de generación dde do los fenómenos de la naturaleza cíclica genera nacimientos y decesos de manera tal que todo cuando alcanza su desarrollo extremo, se transforma en su opuesto.
Es cualidad central del yin-yang el producir la perpetua secuencia de mutaciones que expresan el movimiento y la manifestación del tao. También construyen los hexagramas del i-ching que refleja todas las combinaciones posibles de éstos dos princpios.
El símbolo que se utiliza para representar la dinámica entre el yin y el yang se denomina tai-chi y muestra un universo constituído por el yin (negro) y el yang (blanco) en donde los dos conforman una totalidad complementaria. Los dos puntos internos, como círculos menores expresan que cada una de las dos energías polares lleva en el punto culminante de su desarrollo el germen de su opuesto.